lunes, 30 de mayo de 2011

VIDEO DEL ZOOLÓGICO DE CHAPULTEPEC



Maestra le pido una disculpa por las palabras malas que se dice en el video espero y comprenda. Una disculpa grande a y tambien le digo que falto en el video mario eduardo y anais; mario no pudo venir por que se habia ido a trabajar y anais por que tenias asuntos familiares.
Espero su comprension bye.

INTERACTUANDO CON LOS ANIMALES DEL ZOOLÓGICO DE CHAPULTEPEC

ADALID CON UNA TARANTULA





DANIEL CON EL REY ESCORPION





ANGEL TOCANDO UN REY ESCORPION



BRANDON TOCANDO UNA CUCARACHA


EL GUIA CON LA TARANTULA




ADALID TOCANDO UNA TARANTULA


Historia
Inspirado en el zoológico prehispánico de México-Tenochtitlán (construido en el siglo XV por el tlatoani Netzahualcóyotl -aunque algunos autores le adjudican la idea a Moctezuma II- y destruido por la expedición de Hernán Cortés), el biólogo mexicano Alfonso Luis Herrera visitó e investigó numerosos parques zoológicos en todo el mundo. Herrera colocó el 6 de julio de 1923 la piedra fundamental del Zoológico de Chapultepec, que desde 1945 lleva el nombre de su fundador y creador.
En 1924 el zoológico ubicado en la primera sección del bosque de Chapultepec abrió sus puertas con tres cachorros de león y bisontes americanos que Herrera obtuvo en Estados Unidos, especímenes nativos de diferentes estados mexicanos y animales que logró intercambiar con India, Francia, Perú y Brasil, logrando una colección de 243 ejemplares.
En los primeros cinco años se hizo difícil solventar el mantenimiento del hábitat de cada especie, la limpieza de las galerías destinadas al público e incluso la comida de los animales, al punto que Herrera se comprometió de tal manera con el proyecto que afrontó las deudas con su dinero personal. La compleja situación se solucionó en 1929, cuando el gobierno de la Ciudad de México accedió a incluir al parque zoológico en la lista de instituciones subsidiadas de manera oficial.

En la actualidad tres pandas continúan viviendo en el zoológico, en el espacio diseñado por Jean F. Schoch (director de la institución en 1975) que incluye recintos interiores y exteriores, así como un tercer compartimiento.
El 24 de junio de 1992 comenzaron las reformas que mantuvieron cerradas las puertas del zoológico durante dos años. Volvió a recibir público el 1 de agosto de 1994 con un cambio que fue más allá de lo estético: el proyecto “Rescate ecológico del Zoológico de Chapultepec” involucró a un equipo interdisciplinario que apuntó a un perfil de zoológico moderno que tuviese en cuenta la recreación, la educación, la investigación y la conservación de especies silvestres. De esta manera, la forma de presentar a los animales agrupados de acuerdo a los grupos taxonómicos (primates, felinos, cánidos, herbívoros, aves, reptiles) se modificó y fueron reagrupados por zonas bioclimáticas de acuerdo con su hábitat natural (desierto, pastizales, franja costera, tundra, bosque templado, bosque tropical y aviario).

El zoológico de Chapultepec es una de las instituciones recreativas más populares de México (recibe mas de 5.5 millones de visitantes anuales, lo que lo convierte en uno de los más visitados del mundo), tiene gran diversidad de especies nativas y exóticas, apunta a crear un espacio educativo, está involucrado con una variedad de proyectos de conservación (con especial énfasis en la reproducción en cautiverio por métodos naturales y artificiales; desde 1998 funciona un laboratorio de fisiología reproductiva), cuenta con un hospital y laboratorios, dispone de servicios como visitas guiadas, alquiler de carros, tiendas comerciales y patio de comida, y es considerado un "centro de integración social, familiar e intergeneracional".
El logotipo del zoológico es un jaguar en su representación prehispánica.
Funcionamiento
El zoológico, de entrada gratuita, funciona al público de martes a domingo, de 9 a 16:30. Los lunes se encuentra cerrado por mantenimiento, al igual que el 1° de enero y el 25 de diciembre.
Especies
El zoológico cuenta con la siguiente cantidad de especies:
• 116 de aves (985 individuos).
• 93 de mamíferos (632 individuos).
• 40 de reptiles (306 individuos).
• 1 de anfibios (7 individuos).
Para atender esta población de animales se tiene la participación de 120 trabajadores (contemplando médicos veterinarios y auxiliares de zootecnistas), teniendo presente que el zoológico depende de una Dirección General de Zoológicos de la Ciudad de México y que se trabaja los 365 días del año.
El zoológico ocupa 17 hectáreas en la primera sección del Bosque de Chapultepec. Cuenta con siete áreas con condiciones climáticas y vegetales especiales: desierto, pastizales, franja costera, tundra, aviario, bosque templado y bosque tropical. Tiene además un herpetario y un mariposario.
El mariposario tiene más de 40 especies tropicales de mariposas, todas nativas de México.
Cronología
• 1923: se inicia la construcción basándose en el "Giordano Zoológico e Museo de Zoología del Comune di Roma" (ahora bioparco Roma, en Roma, Italia). Alfonso Herrera colocó el 6 de julio de 1923 la piedra fundamental.
• 1924: abre sus puertas con una colección de 243 animales.
• 1929: entra a la lista de instituciones subsidiadas por el gobierno de la Ciudad de México.
• 1945: se le da el nombre de zoológico Alfonso Luis Herrera.
• 1975: en septiembre la República Popular China obsequia dos pandas gigantes al zoológico.
• 1992: el 24 de junio empieza el proyecto "Rescate ecológico del Zoológico de Chapultepec".
• 1994: acaban las remodelaciones el 1 de agosto.
• 1998: en enero, el gobierno de la Ciudad de México crea la Dirección General de Zoológicos con el cual los zoológicos de Chapultepec, San Juan Aragón y el Zoológico de los Coyotes trabajan juntos con "la recreación, la educación, la investigación y la conservación de especies de animales silvestres" como objetivo.2 3 También se establece un laboratorio de fisiología reproductiva.

hiatoria de chapultepec

Colección Azteca Este sitio data de la poca prehispánica y era exclusivo del emperador azteca Moctezuma Xocoyotzin. Contaba con aviarios bien cuidados donde a cada especie se le alimentaba con una dieta específica, tenia un equipo de 300 personas destinadas exclusivamente a la atención de los animales y su salud, así como una colección de grandes carnívoros alojados en jaulas de madera. Este espacio impresionó a los españoles por lo bien cuidadas de sus instalaciones; sin embargo, lo incendiaron con la finalidad de reforzar su dominio.

Retomando sus orígenes
Cuatro siglos después, el 6 de julio de 1923, inició la construcción del Zoológico de Chapultepec, que para los mexicanos significaba el retomar el concepto prehispánico, a la vez que se abría una puerta a la educación y la convivencia respetuosa con la naturaleza.

Fue su fundador el biólogo Alfonso L. Herrera, quien pretendía dar a conocer las especies originarias del país, además de otras procedentes del resto del mundo. Con el tiempo, este lugar ha llegado a considerarse parte de nuestra historia como el “Zoológico Nacional”, cuyo logotipo es la representación prehispánica de un jaguar.

Herrera efectuó varios viajes a Estados Unidos y obtuvo los primeros especímenes para el parque, tres cachorros de león y dos bisontes americanos. Los animales nativos llegaron de diferentes entidades del país. De esta forma, se conformó la primera colección, la cual constaba de 243 mamíferos, lo que permitió que el zoológico abriera sus puertas al público en 1924.

Durante los primeros meses, cuando el presupuesto era escaso, este reconocido biólogo pagó la alimentación de los animales, y fue hasta 1929 cuando se incluyó dentro de la lista de instituciones subsidiadas por el Gobierno de la capital.

En reconocimiento a su gran labor, desde 1945 se le dio su nombre al zoológico. En la administración de Ernesto P. Uruchurtu, se agregaron nuevas especies a la colección.

Para 1975, Chapultepec recibió un par de pandas gigantes como regalo de la República Popular de China para México. Desde entonces, ocho pandas han nacido en el zoológico, siendo la primera institución fuera de China en donde se dio la reproducción en cautiverio de esta especie.

Renovación
Con mayor atención de las autoridades capitalinas, entre junio de 1992 y agosto de 1994 este espacio fue completamente remodelado mediante el programa “Rescate ecológico del Zoológico de Chapultepec”.

Un grupo multidisciplinario integrado por diseñadores, biólogos, ingenieros y veterinarios, trabajó en diversos aspectos del proyecto en busca de cubrir los cuatro objetivos de un zoológico moderno: recreación, educación, investigación y conservación de especies silvestres.

El Zoológico de Chapultepec está involucrado con diversos proyectos de preservación, sobre todo en la reproducción en cautiverio de especies amenazadas como el conejo de los volcanes, lobo mexicano, ocelote, panda gigante, oso de antifaz, borrego cimarrón y ajolote de Xochimilco, a través de métodos naturales y artificiales.

Además, cuenta con un plan para un nuevo centro de atención para visitantes y área educativa que incluirá una biblioteca, centro de exposiciones y un auditorio.

Fue en 1998 cuando se creó la Dirección General de Zoológicos, y desde entonces el de Chapultepec, el de San Juan de Aragón y el de Los Coyotes han trabajado juntos en la consecución de estos objetivos propios.

Lo bello y lo mortífero
El Zoológico de Chapultepec cuenta con 17 hectáreas donde desiertos, pastizales, costas, tundra, junglas y bosques se reúnen trayendo consigo a algunos de sus habitantes más distinguidos para compartir sus formas de vida, sus costumbres, colores y sonidos.

Más de 200 especies -entre mamíferos, reptiles, aves, anfibios e invertebrados-, aguardan para cautivarte con su majestuosidad, la agilidad de sus movimientos, su simpatía, fuerza y poder. Entre ellos tendrás el privilegio de conocer el lobo mexicano y el teporingo, exclusivos de nuestro país, así como el Panda Gigante, el Gorila de Tierras Bajas, el Oso de Antifaz o el admirable Tigre Blanco, animales que es muy probable que ya nunca se puedan ver en libertad porque están en peligro de extinción.

Entre los nuevos huéspedes que han venido a enriquecer la colección animal de este parque están el capibara, la cebra de grevi, el zorro fenec, la juguetona nutria, el tigre sumatrano, la grulla del Paraíso, el zorrillo listado, el pato mandarín, el faisán tibetano azul o el perrito de las praderas.


De las dunas emerge el camello bactriano; un murciélago frugívoro proveniente del misterioso Egipto y el marsupial más grande del mundo, el canguro rojo, completan la variedad. Tal vez no están en peligro de extinción ni tan novedosos, pero no por eso menos fascinantes son los leones, jaguares, antílopes, elefantes, hipopótamos, búfalos, águilas, cóndores, chimpancés, monos araña y cocodrilos.

Los reptiles no serán tiernos como un osezno o simpáticos como un mono, pero definitivamente son criaturas magníficas, interesantes y llenas de secretos, es por ello que cuentan con un espacio propio dentro del parque en el Herpetario.

Por su parte, el Aviario Moctezuma cuenta con 200 aves, volando en medio de un sereno ambiente de plantas, árboles y el susurrar del agua.

De igual forma, encontrarás actividades complementarias para tu visita, tales como Visitas Guiadas, Rally, Infozoo, Talleres para iluminar, Videos, Ludoteca y Curzoos de Verano.

El Zoológico de Chapultepec está abierto al público en general de martes a domingo, de 9:00 de la mañana a 4:30 de la tarde (www.chapultepec.df.gob.mx).

Se recomienda llegar con suficiente tiempo para ver todas las secciones con calma. El recorrido dura aproximadamente tres horas y media, pero considera el tiempo para comer algo, sentarse a descansar, tomar una foto, etc. y que algunos animales escogen el lugar menos visible para echarse a tomar una siesta, por lo que hay que esperar un poco para verlos.

Si deseas que te acompañe un guía ambiental en tu recorrido, comunícate con anticipación al teléfono 5553-6263 ó 5256-4104 y con gusto programarán tu visita

miércoles, 18 de mayo de 2011

INCENDIOS DE COAHUILA

Saltillo, Coah. Suman 70 mil hectáreas consumidas por los incendios forestales en la zona serrana de Múzquiz, Ocampo y Acuña que iniciaron el 17 de marzo.

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de la entidad reportó que los intensos vientos registrados en los últimos días hasta de 80 kilómetros por hora han obstruido la labor de los casi mil combatientes que se desempeñan en algunas de las zonas más agrestes de la entidad.

helicópteros buscan descargar agua en el área del incendio, Además de los brigadistas coahuilenses se ha unido personal de entidades como Oaxaca, Campeche, Distrito Federal y Baja California también llegarán otros 66 brigadistas que se sumarán a las tareas de combate de uno de los desastres naturales más devastadores de las últimas décadas en Coahuila.

arenas del desierto
desierto de sonora
ratón del desierto

FACTORES ABIÓTICOS Y BIOTICOS DEL DESIERTO

Factores Abióticos:
Luz solar, factores climáticos como: humedad (muy baja) y temperatura (alta de día, muy baja de noche); rocas, arena o suelo muy seco, gases atmosféricos, presión barométrica muy fuerte.

Terreno rocoso, Procesos eólicos son factores importantes en la formación del paisaje. Tienen una media de precipitaciones de 200 a 500 mm anuales.

Factores Bióticos:
Dependiendo de la región: En el desierto sólo logran sobrevivir algunos animales: el camello (que puede perder tres cuartas partes de su peso en agua), rata canguro, ratón bol sudo, alacranes, variedad de serpientes, lagartijas, gavilanes, correcaminos, arañas.

Al igual que en la fauna solo logran sobrevivir algunas plantas. Estas

se protegen de los otros animales con las espinas que tienen y con su

gruesa capa de piel, algunas de ellas son: el cactus, las palmeras,

nopales.

martes, 17 de mayo de 2011

DESIERTO

Desierto a la zona terrestre en la cual las precipitaciones casi nunca superan los 250 milímetros al año y el terreno es árido. El desierto puede ser considerado un ecosistema o un bioma. Un desierto es un ecosistema que recibe pocas precipitaciones. Tienen reputación de tener poca vida, pero eso depende de la clase de desierto; en muchos existe vida abundante, la vegetación se adapta a la poca humedad y la fauna usualmente se esconde durante el día para preservar humedad. El establecimiento de grupos sociales en los desiertos es complicado y requiere de una importante adaptación a las condiciones extremas que en ellos imperan. Los desiertos forman la zona más extensa de la superficie terrestre: con más de 50 millones de kilómetros cuadrados, ocupan casi un tercio de ésta. De este total, 53% corresponden a desiertos cálidos y 47% a desiertos fríos.

Los desiertos pueden contener valiosos depósitos minerales que fueron formados en el ambiente árido, o fueron expuestos por la erosión. En las zonas bajas se pueden formar salares. Debido a la sequedad de los desiertos, son lugares ideales para la preservación de artefactos humanos y fosiles.

Los animales también tienen diversas estrategias para sobrevivir a las duras condiciones del desierto.

Algunos ponen huevos muy resistentes a las condiciones de sequedad, los que suelen sobrevivir durante años hasta que se den nuevamente las condiciones de humedad que permitan su desarrollo.

Los pocos anfibios que existen en los desiertos son animales capaces de permanecer largo tiempo en letargo (somnolencia) durante los períodos secos; así, al igual que las plantas e insectos, esperan que llegue alguna lluvia para aparearse y poner huevos. Tal es el caso del ciclorama, de Australia, que puede permanecer en letargo, enterrada en el suelo, por varios años.

Muchos animales del desierto, como aves y roedores, mantienen reducidas poblaciones y solo se reproducen después de las precipitaciones de invierno, cuando el crecimiento de la vegetación asegura el sustento.

La mayoría de los animales que habitan en el desierto no beben casi nada de agua, obteniéndola del propio metabolismo de los alimentos, como es el caso de los almidones, que al metabolizarse, producen dióxido de carbono y agua, los que les permite vivir sin beber por largos períodos de sequía.

La mayoría de los animales que viven en el desierto aprovechan de salir cuando las condiciones son favorables, sobre todo en el amanecer y el crepúsculo, evitando los grandes calores diurnos y los extremos fríos de la noche, cuando permanecen en sus madrigueras.

Aunque los suelos del desierto son muy secos, es posible encontrar vida en gran parte de ellos. Todos los desiertos, incluyendo los más áridos, albergan vida en su superficie, desde vegetales, a veces poco aparentes, hasta curiosos animales, los que son capaces de adaptarse a este difícil medio en que les tocó vivir. Las plantas, por ejemplo, han desarrollado sus propias formas de conservar y utilizar el agua, como una forma de supervivencia. Puede ser que sus semillas permanezcan en el suelo incluso durante años, hasta que las precipitaciones las mojen y vuelven a brotar. Esto ocurre con el fabuloso desierto florido que adorna nuestro país en años lluviosos, donde las plantas tienen una vida muy corta; es decir, germinan, brotan, florecen, asemillan y mueren en un tiempo muy breve. Otras plantas, como las leñosas, en cambio, desarrollan otras estrategias: o tienen grandes raíces, capaces de alcanzar fuentes de agua a gran profundidad, o las extienden para captar rápidamente la humedad del rocío o las lluvias ocasionales. Normalmente, las hojas de las plantas del desierto son muy pequeñas, facilitando la conservación del agua, ya que su área de transpiración es más reducida.

Quizás las plantas de desierto más conocidas y mejor adaptadas son las suculentas (carnosas), entre las que destacan las cactáceas (cactus), que tienen tallos y raíces carnosos capaces de almacenar agua para períodos críticos. Han perdido sus hojas, disminuyendo al mínimo la transpiración. La fotosíntesis, propia de las hojas, la realizan los tallos, provistos de clorofila, los que además tienen una cutícula cerosa para disminuir la pérdida de agua.

En el desierto existen cuatro principales formas de vegetación:

• En primer lugar están las plantas cuyo ciclo de vida depende de las precipitaciones ocasionales y crecen solo cuando hay humedad, es decir, cuando llueve. En tal caso sus semillas germinan, brotan, florecen y producen nuevas semillas con gran rapidez.

• Por otro lado están los matorrales, que normalmente se presentan con ramas tortuosas desprovistas de hojas, pero cuyas largas raíces penetran en la profundidad del suelo hasta alcanzar la humedad. Estos se desarrollan básicamente en desiertos fríos. Sus hojas se caen al poco tiempo, quedando como vida latente hasta el próximo período de lluvia.

• Otro tipo de vegetación desértica son las plantas que acumulan agua en sus tejidos, como son los cactus descritos con anterioridad. Cabe señalar que todos los cactus son originarios de América, y de ellos en Chile existen alrededor de 180 especies, la mayoría de las cuales se desarrollan en el extremo norte.

• Finalmente está el microflora, donde destacan los líquenes, que sobreviven incluso en las peores condiciones de humedad, gracias a la simbiosis de las algas y los hongos que los conforman.